Detectar temprano problemas motores en las guaguas evita una discapacidad permanente

Las mismas madres pueden pesquisarlos durante el primer año de vida a través de una serie de signos, como la rigidez de las piernas o ciertos movimientos asimétricos.

Uno de los problemas para el tratamiento de la discapacidad infantil es que a veces "los niños son derivados tardíamente a los centros de salud para el tratamiento", cuando ya la patología es evidente, lo que hace más difícil una recuperación total.

Para revertir aquello, la profesional -autora del libro "Desarrollo Psicomotor en el primer año de vida" (Ed. Mediterráneo, Valparaíso, 2010), junto a la terapeuta ocupacional Sandra Contreras-, sugiere estar atento a algunos elementos muy típicos que dan señales precoces de alguna anormalidad, entre ellos, que el niño tenga la manito cerrada y el pulgar escondido; que tienda a mover menos un lado que el otro, o que sus piernas sean tiesas.


Sin embargo, también puede haber problemas, más difíciles de detectar, en niños que no hayan tenido antecedentes anómalos durante la gestación o en el parto.

Por ejemplo, durante el embarazo el niño puede haber sufrido hemorragias cerebrales, explica la profesional, que en un recién nacido no dan ningún síntoma, excepto a través de movimientos o posturas anormales. Pero como el niño no ha tenido ningún antecedente de riesgo, suele ocurrir que las anomalías se diagnostiquen más tarde.

Y a pesar de que una lesión cerebral no se recupera, mientras más pequeño es el niño, "hay más capacidad de que otras partes del cerebro puedan asumir las funciones de las que se dañaron, que es lo que se denomina plasticidad cerebral. Porque mientras nuestra capacidad de aprendizaje, de formar nuevas conexiones es máxima en los primeros meses de vida, después va disminuyendo", explica la doctora Delgado.

Por eso, la especialista agrega que si se pesquisa a tiempo una alteración, es posible evitar que se genere una discapacidad permanente


Por eso es fundamental no solamente saber lo que hay que hacer, sino también lo que "no" hay que hacer con los niños para que tengan un mejor desarrollo. Entre eso, está el que no usen andador; que los vistan mejor con trajes de dos piezas que con buzos enteros, ya que los primeros permiten que el niño extienda mejor las piernas. No usar saltarinas que se cuelgan en los marcos de la puerta y donde los niños rebota.

http://diario.elmercurio.com/2011/06/28/ciencia_y_tecnologia/ciencia_y_tecnologia/noticias/69D661ED-09E7-49CE-9794-A560ABAF6B40.htm?id={69D661ED-09E7-49CE-9794-A560ABAF6B40}

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